Ya sea en sopas, bandejas de verduras, cubiertas con mantequilla de maní o añadidas a un plato, la mayoría de la gente ha consumido apio de una forma u otra. Eso es bueno porque los beneficios del apio - por no hablar de las semillas de apio - comienzan siendo una excelente fuente de antioxidantes y enzimas benéficas, además de vitaminas y minerales, como la vitamina K, vitamina C, potasio, folato y vitamina B6.