Eliminar las manchas de óxido de los tejidos no es una operación fácil y si después de numerosos intentos de eliminar las manchas de óxido de los tejidos a mano y lavadora no ha logrado el resultado deseado, ¡no se preocupe! En cuanto al algodón y a los tejidos resistentes, la eliminación de la oxidación no es un juego de niños, pero todavía es posible hacerlo con remedios completamente naturales.
Método comercial
Los limpiadores de óxido que podemos encontrar en las tiendas y centros comerciales son efectivos y seguros para la mayoría de nuestra ropa. el compuesto principal de estos limpiadores es el ácido oxálico o hidrofluórico, estos compuesto quitamanchas se combinan con el hierro, liberando el hierro de la tela, para mantenerlo en suspención en el agua. Estos compuestos son nocivos si se ingieren y extremadamente tóxicos y pueden ser abrasivos con la piel. Hemos de utilizarlos con cuidado siguiendo las instrucciones del fabricante y enjuagando muy bien la ropa. Sí se dejan resstos del ácido en la ropa puede dañar las fibras de los tejidos, por lo que añadir un segundo enjuagado es muy aconsejable.
Hay varios trucos, productos naturales y remedios caseros para eliminar el óxido de la ropa, si usted no desea utilizar productos nocivos para usted y el medio ambiente y de paso ahorra un poco de dinero.
Sal fina y zumo de limón
El jugo de limón y la sal son dos productos de los que podemos disponer fácilmente, mucho menos tóxicos y a menudo dan grandes resultados.
Deberá aplicar la sal fina y abundante zumo de limón sobre la mancha, ahora pondremos la prenda al sol durante un par de horas para que se seque. Este metodo es algo abrasivo con el color de su ropa, con lo que le aconsejamos primeramente que lo pruebe sobre una costura para ver si se decolora o blanquea.
Después, repita la operación si es necesario o deje que los ingredientes actúen durante más tiempo. Si la mancha ha desaparecido, lave la prenda como de costumbre.
Para mejorar la efectividad de este remedio, y si el tejido lo permite, use la piel del limón para frotar.
Bicarbonato de sodio y agua
El mismo resultado también puede obtenerse formando una especie de pasta ligeramente abrasiva, a base de bicarbonato sódico y agua, o aplicando el bicarbonato directamente sobre la mancha y frotando con un cepillo de dientes, un pincel pequeño o la pulpa de una patata. Tenga cuidado de no dar demasiada fuerza, especialmente en telas delicadas como la seda. Déjalo actuar por unas horas.
También se puede hacer una pasta con salsa tártara, bicarbonato de sodio y unas gotas de peróxido de hidrógeno.
Aplicar la pasta sobre la mancha y dejar actuar durante 30 minutos antes de enjuagar. Lavar la tela como de costumbre.
Vinagre y sal
Pruebe el vinagre y la sal fina de acuerdo con el procedimiento explicado para el limón y la sal. También puede tratar de remojar el papel de aluminio en vinagre de vino blanco y utilizarlo para frotar ligeramente las telas. Deje que funcione durante unas horas y deje secar la prenda al aire. Repita la operación si es necesario y lave la prenda como de costumbre.